Título: Nunca
Autor: Ken Follett
Editorial: Plaza & Janés
Nº de páginas: 813
Género: ficción contempóranea
Año: 2021
Luego de una larga bibliografía donde el autor nos ha llevado desde la Edad Oscura hasta los convulsos años de la Guerra Fría, en esta ocasión Ken Follett (Gales, 1949) nos acerca a un presente que quisiéramos que no fuese real.
«Nunca» es la novela que ha escrito el autor durante la pandemia, y que ha terminado en la mitad del tiempo en que ha escrito cualquiera de sus novelas previas.
Anteriormente a «Nunca», nos había entregado la precuela de Los pilares de la tierra, «Entre las tinieblas y el Alba» (2020), la cual ha sido un éxito en ventas.
Quizás en ese período de cautiverio, donde el futuro era incierto, y el presente aun más, el autor encontró los ingredientes precisos para, por primera vez, escribir una novela contempóranea.
Veamos como le ha resultado.
Trama
En la novela, lo cual es característico del autor, vemos varios escenarios que después se van entrelazando.
La novela inicia con un prólogo interesante. La presidenta de EEUU, Pauline Green se interna en unas instalaciones secretas, el País de Muchkin. Ese es el nombre secreto que le han dado al búnker que ha sido construido ante la amenaza de un ataque nuclear. Un recorrido que ella ha rehusado hacer durante mucho tiempo, pero que tenía que realizar tarde o temprano, pues ella se promete que evitará el tener que utilizarlo.
Por otro lado, tenemos a Tamara Levit, una agregada de la embajada estadounidense en Yamena, región ubicada en el África Central. La conocemos haciendo un recorrido en las orillas del lago Chad donde observa un asentamiento lleno de pobreza y de desnutrición, causado por la sequía. Sus superiores en Washington le piden un informe de las inversiones chinas que se están haciendo en la zona para traer agua desde el río Cong.
Allí, conocemos a Kiah y a su hijo, Naji. Era una mujer viuda que debía decidir si quedarse a orillas de un lago que ya no daba para vivir, o si tomaba las riendas de su destino. Un camino nuevo que no siempre podían decidir las mujeres solas, y mucho menos, viudas.
Oh, no podemos olvidar, a un vendedor de cigarrillos llamado Abdul John Haddah, de veinticinco años, quien lleva una parte crucial en la historia.
De esa manera, a grandes pincelazos vamos internándonos también en la política China, a través de Chang Kai, quien es el Viceministro de Inteligencia Internacional. Un hombre joven brillante, con nuevas ideas, pero creyente de las políticas comunistas.
Nuestra opinión
Es realmente un arte escribir una novela de 800 páginas y que no la sientas densa ni pesada. Quizás al principio, en la introducción de los escenarios y de tantos personajes, puede haber ansiedad de que llegue el momento en que todos tengan sentido. Pero después de superada esta etapa. ya no puedes soltar la novela.
No podemos precisar el año específico de la novela, pero sabemos que es un presente no muy lejano. Pueden ser 5 o 10 años los que nos separan de la trama, lo cual nos parece muy acertado, porque le da a la novela un horizonte en el futuro, pero que no la aleja de nuestra realidad. No es un futuro inimaginable o espacial. Es un futuro inmediato y real.
La manera en que vamos conociendo las zonas de conflicto actuales, y que con cualquier chispa se pueden transformar en la Tercera Guerra Mundial, hacen que reflexiones después de cada capítulo. El autor logra que veas los noticieros diarios con otra mirada.
El suspenso, la intriga, los manejos políticos, las luchas territoriales, corrupción, narcotráfico… todos los conflictos diarios los vemos en la novela… pero también, de una manera esperanzadora, también vemos el amor.
El mejor regalo literario que nos ha dado cuarentena, el thriller «Nunca» de Ken Follett.
Gracias por compartir nuestra pasión.
♦♦♦♦♦/5