«Las Legiones Malditas» de Santiago Posteguillo

Título: Las Legiones Malditas

Autor: Santiago Posteguillo

Género: Novela Histórica

No. Páginas:  864 páginas

Editorial: Ediciones B

 

 

Es imposible  no seguir leyendo a «Las legiones malditas» después de terminar la novela «Africanus». Literalmente terminas la novela anterior buscando las páginas que te hacen falta o pensando que has descargado mal el kindle.

Quedas en plena batalla en Hispania, así como qué, qué pasó, y ahora qué sigue. Y no son exageraciones. La narrativa de Posteguillo conquista al lector, como lo hicieron sus personajes en los territorios de la era antigua.

Así nos toca en esta ocasión , leer a «Las legiones Malditas», la segunda parte de la trilogía Africanus de Santiago Posteguillo.

Como vimos en la novela anterior,  Posteguillo nos hace conocer al gran cónsul Publio Emilio Escipión desde su infancia, lo cual nos permite profundizar al personaje, sus pasiones, sus emociones, y porqué no, cuando la palabra miedo era algo muy cercano.

«Cualquier hombre por vil o inexperto que pudiera ser era mejor a los ojos de Roma que los legionarios de las «legiones malditas»

Segunda parte de la trilogía

Pero en esta segunda parte, realmente conocemos la razón de ese apodo, «Africanus». Un nombre dado por los territorios conquistados. El primer cónsul que recibe el apodo de las tierras conquistadas, tendencia que será imitada en la posteridad por muchos otros conquistadores romanos.

Pero para conquistar África, los Senadores romanos no le iban a hacer el camino fácil a Escipión. Todo parecía indicar que después de conquistar Hispania, tendría luz verde para todo, pero no fue así. Lo menos que quería el Senado era a un pro cónsul que se creyese por encima de las decisiones de ellos.

Así el Senado solo le ofrece a Escipión, la oportunidad de luchar en África, pero con el apoyo de dos legiones, dos legiones expulsadas de Roma por haberse rendido en la batalla de Cannas. Dos legiones llena de hombres avergonzados y odiados por Roma.

Esos son los hombres que tiene que transformar Escipión en soldados reales para poder llegar a Cártago.

Y aquí una de las cosas que más puedo rescatar de esta novela. Increíble la similitud de situaciones, en la era antigua, con la era actual. La lucha por el poder de las masas, la amenaza que surge en el sistema cuando un general puede proclamarse Emperador y acabar con el sistema que había diseñado Roma.

Llegué, incluso a entender, dentro del análisis político, el porqué, siglos después, iba a terminar Julio César debajo de los puñales de todos los senadores. Los personajes que reflejan el favor del pueblo, pueden alcanzar demasiado poder. Hay que evitar la concentración de poder. Una enseñanza que hoy día todavía aplicamos, o creemos aplicar.

Personajes

Los personajes de la primera novela siguen creciendo, casi 20 años después de la primera novela.

Destacar a Cayo Lelio, como el mejor amigo de Escipión, y a quien la promesa de cuidarlo, hecho a Escipión padre, también le significó una amistad verdadera.

El matrimonio con  Emilia Tercia ayuda a conocer la forma de expresar el amor dentro de los atrios romanos.

Y no pueden faltar los enemigos como Marco Porcio Catón, que será quien siempre objete a Escipión en sus planes, lo que nos permite entender la política dentro del Senado.

Una novela que durante las narraciones de las batallas y de la política, halla espacio para hablarte de la amistad, del amor, y sobre todo de la lealtad, la lealtad a Roma.

Por todos los dioses y por Júpiter,  la pluma de Posteguillo no traicionará tampoco en esta segunda novela.  Ahora, ¿cuál sigue? Precisamente «La Traición a Roma».

Nos veremos pronto en otros territorios del mundo antiguo.

Si te perdiste nuestra primera reseña de la trilogía haz click aquí

Gracias por compartir nuestra pasión.

 

 

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