Título: La chica salvaje
Autora: Delia Owens
Editorial: G.P. Putnam´s Son
Nº de páginas: 368
Género: Novela, misterio, romance
Año: 2018
Para que quede registrado, mucha de las reseñas que estamos escribiendo en este momento la estamos desarrollando dentro del confinamiento, lo cual nos hace ser mejores lectores, nos da quizás mayor concentración, e incluso nuestra percepción hacia la novela es diferente.
Lo puedo comparar como viajar a Japón a los 15 años, y regresar a los 30 años. No somos las mismas personas.
De esta manera, mi yo que ha leído «La chica salvaje», no es la misma persona que la hubiese leído hace tres meses atrás.
Conversemos de la novela más vendida en el año 2019, incluso por encima de «Mi historia» de Michelle Obama.
«La vida la había hecho una experta en machacar los sentimientos hasta dejarlos de un tamaño almacenable.
La autora
Delia Owens ha tenido una vida que siempre ha surgido de la naturaleza.
Tuvo una infancia cerca del bosque, donde su madre le exhortaba a investigar más allá, hasta donde terminasen los árboles. Eso influyó en la escogencia de la zoología como profesión.
En su vida adulta, vivió 20 años en Africa, compartiendo con su esposo, el amor hacia los animales.
Podemos imaginar su vida durante esos años, muy parecida a la protagonista de la novela, estudiando en soledad y con el ruido silencioso que nos da el ecosistema.
En 1996, la pareja regresa a su país por recomendación de la Embajada de Estados Unidos, ya que habían asesinado a un cazador furtivo en Zambia. La situación se estaba volviendo tensa, y por su protección, la Embajada les recomendó alejarse del país.
A sus casi 70 años, Delia Owens nos presenta su primera novela, la cual se ha convertido en un best seller, y a quien ya Fox le ha comprado todos los derechos para su producción.
La trama
Kya es una chica que vive junto a su familia en las ciénagas de Carolina del Norte. Desde la óptica de sus 9 años, va observando como su familia va disminuyendo. Primero se van sus hermanas, sus hermanos, y al final incluso su mamá la abandona.
Cuando el hermano mayor también se va de la casa, Kya termina viviendo sola con un padre que no conoce bien, y que ella no entiende porqué ha dejado que todos se vayan.
«Ansiaba la voz, la presencia, el tacto de alguien, pero ansiaba aún más protegerse el corazón.»
Así, a los 10 años, Kya aprende a vivir con la espóradica presencia de su papá, hasta que un día, él tampoco regresa.
Los únicos que no la abandonan son las conchas, la playa, la ciénaga, el pantano, los gansos, y de ellos aprende a sobrevivir. La comunidad solo aprende a apodarla «la chica salvaje» y a burlarse de ella las pocas veces que va al pueblo.
Algunos se atreven a acercarse un poco más, y así conoce a Tate, quien la ayuda a leer y a escribir.
De esta manera, Tate le abre un mundo de conocimiento, y le enseña a contar más allá de 29.
Kya no desaprovecha ese aprendizaje para documentar sus conchas, sus plumas y todo el cambio de estación de la cual ella es testigo todos los días en su soledad.
Posteriormente, un chico de la comunidad, Chase, es encontrado muerto, y las pistas dirigen las sospechas hacia Kya, quien había tenido un amorío con él antes que la abandonara para casarse.
Así, la novela se desarrolla en dos tiempos. En la época infantil de Kya y en los años 60s, durante la investigación de asesinato. Hasta que ambos tiempos se encuentran y somos un testigo más del juicio.
«Miedo por saber que volvería a estar sola. Probablemente siempre. De por vida.»
Nuestra opinión
«La chica salvaje» es una novela hermosa. Una novela que te hace pensar en la magia de la naturaleza, en todo lo que siempre está allí para ofrecernos y para convivir con ella.
Pero a la vez, la autora ha sabido introducir una trama interesante dentro de todo este ecosistema. Una niña abandonada, la evolución de sus sentimientos, su crecimiento como persona, y la forma en que afrenta el amor y el desamor.
Como si faltase un ingrediente adicional, le agrega misterio.
Una novela deliciosa.
Gracias por compartir nuestra pasión.
♦♦♦♦ 4/5